Decidí vivir sola.

Cuando decidí escribir está entrada no sabia bien para que y por qué la hacía,  creí por un momento que sería más un intento de convencerme a mi misma que había conseguido algo pues en estos momentos no se si consigo comprender lo que hice. Pero después de tantas vueltas y tanto editar el mismo escrito, tengo aquí una historia real y personal... Decidí vivir sola.


Cuando decidí salir de la casa de mi familia, cuando decidí que era mi momento de crecer y "Volar sola" por muy cursi que parezca, estaba totalmente convencida que sería la travesía mas divertida del mundo, la mas hermosa y lo mejor sería que... Podía hacer lo que me diera la gana, pensé todo esto y lo afirme muchas veces, todo para conseguirme con un gran NO.


No va a ser fácil. (Ni decirlo, ni hacerlo)

No va a ser divertido. (Todo el tiempo)

No vas a estar de fiesta toda la semana.

No vas a ser la MAS responsable.

No olvides pagar las cuentas. (Sino te llamaran del banco preguntando porqué se te olvido pagar)


El día que le dije a mi familia que había decido irme de la casa, que les di mis razones y les explique muy sutilmente (llorando como magdalena) que sentía toda la comodidad del mundo estando al lado de ellos, PERO, necesitaba mi espacio y mi independencia y como ellos no son como un novio el cual le dices "Hoy no quiero verte, no vengas." cuando realmente lo que quieres decirle es "Mira la verdad es que hoy me provoco andar como indigente y no quiero arreglarme para ti." con mi familia no podía aplicar la misma historia. Debía ser mas sutil y mas explicita, decir que "Te vas de la casa" no es la cosa mas fácil, de hecho me sentí en el puesto de una muchacha de 15 años que necesita decirle a la mamá que esta embarazada porque ya tiene casi 5 meses y se empieza a notar que no es solo "grasienta."

Sentí que estaba cometiendo el peor error de mi vida, que estaba dándole una cachetada a cada miembro de mi familia, que había traicionado lo que eramos. Pero después pensé en mi y en lo que yo quería y descubrí que seria mucho mas egoísta quedarme que irme y darme mi oportunidad de equivocarme y corregirme sola... Como adulto. 


Pero no vayan a creer que este cuento o esta historia es tan triste como poética, también tengo anécdotas graciosas. Decidí mudarme sola y cuando caí en cuenta de que estaba a punto de lograrlo la realidad me cacheteo diciendo "Marica tu no sabes cocinar" y SI es cierto, desde que me mude he comido las mismas tres cosas (o cuatro) todo depende del animo (surtido) de mi compartimiento de comida en el closet. Empecé haciendo cachapas instantáneas que siempre me han parecido deliciosas, pero no contaba con que había que engrasar bien la plancha para que no se te pegara, y como dato importante no hacerlas tan grande porque terminaran hechas un revoltillo sin huevo, no puedo usar la salsa inglesa para todo, porque no TODO necesita salsa inglesa.

Los enlatados nunca supe como guardarlos pero bueno al primer intento los guarde con un poco de su aceite y sobrevivieron, también he aprendido que no se puede pasar "coleto" todos los días, pues el desinfectante hay que estirarlo lo mas posible y entre esas muchísimas cosas mas que he aprendido y que he decidí escribir.

La decisión de independizarte, vas más allá de vivir sola, es más que dormir todo el día, ya nadie va a lavar los platos por ti, ni van a barrer por ti, ya nadie va a lavar tu ropa ni va a tender tu cama cuando salgas apurad@ de la casa, pero todo eso lo vas aprendiendo en el camino que si bien no es lo mas fácil del mundo tampoco es que morirás en el intento.

Hoy lo único que puedo asegurar es que vivir sola es una receta de pocos ingredientes pero lleva muchos huevos.

En el ultimo puesto.

Me enamore de ti total y perdidamente, llegaste a ser todo para mi, las ganas, el animo y el olor en mi ropa, las mil horas detrás de una computadora esperando un correo tuyo, las interminables noches hablando recostados en mi cama, eso era la máxima expresión de amor y todo era por ti. No se si recuerdas aquel agosto que tiramos todo por la borda y nos fuimos solos tu y yo a conocer el resto de las playas que nos sugería un búsqueda en Google, jamas te vi sonreír tanto ni ser tan feliz, fue la primera vez que te vi sonreír nunca imagine que seria la ultima. Hoy que pensé verte tan feliz (Mas que esos días) no lo estás sólo espero que después de esta carta puedas sanar y dejes que yo siga haciendo lo mismo.

Hoy quisiera abrazarte y darte el beso que inaugurara nuestra vida juntos, pero eso hoy no me corresponde, viví convencida de tu amor, de tu cercanía y de tus apariciones sin avisar, de esos miles de regalos sorpresas y de esos millones de momentos juntos en mi apartamento o en tu carro, de allí no pudimos salir nunca y hoy entiendo eso mejor que nadie, abrí los ojos y estoy aqui por lo menos en presencia literaria, pero estoy aquí.

Hace unos meses cuando tu estabas en alguna reunión importante y yo me perdía en el espacio de nuestra relación, recibí una llamada, la llamada que me hizo tomar el primer destino que se me ocurrió y por eso me desaparecí de tu vida. No voy a hacer mas drama diciendo quien estaba del otro lado del teléfono, pero ella me contó de tu otra vida, esa que no me dejaba tenerte a plenitud, la misma que me impidió muchas veces ser quien iba de tu brazo en algún evento social.

Esa llamada dio sentido a las batallas campales tan incansables e innumerables, tu dejadez y tu lejania, tu soberbia mas a flote y tu mirada perdida después de hacer el amor, quería dejarme y no sabias como porqué asi como tu estabas enredado en esta maraña yo era el centro de esto que tu tejiste, con tus mentiras y enredos, me hiciste tan feliz en una mentira y hoy agradezco que allá sido esa persona que me abriera los ojos y pudiera tener la voluntad de hacer la estupidez de despedirme de ti hoy. 

Se que tienes mil preguntas que hacer, yo no, estos seis meses lejos de ti me ayudaron a entender que hay amores pasajeros que dejan huella, no se si tu huella sea positiva, hoy no lo puedo juzgar. Por ultimo quiero pedirte perdón, por confiar mi alma en tus manos y no detenerme a pensar en lo que hacíamos y también quiero darte las gracias por no colocar un monigote con una lista de invitados en la entrada, sí, voltea estoy en el ultimo puesto de la ultima fila... Donde tu siempre me tuviste. 

Siempre propia,

Ana M.

David y alguien mas III

V

David no estaba muerto, mas muerta estaba yo pues él estaba bien acompañado de Diego, su nueva pareja. Sólo en ese momento termine aceptando la maricura de David, siempre le gusto arreglarse mas que yo, siempre le gusto la peluquería mas que yo, sus combinaciones eran mas perfectas que las mías "Debes ir y hacerte la manicura" me repetía lo mismo el 20 de cada mes. Yo fui la que nunca quiso aceptarlo aun cuando lo encontré con el ano lleno de lubricante.

Ahora era paralitico pues no lograron operarlo ni recuperar sus huesos torcidos, la caída del edificio fue mi culpa y nunca nadie va a saber porque tuve tanta devoción en cuidarlo. Casi lo mato y tenia cierto remordimiento, pero después de pensar en tantas veces que me humille por él que no valía la pena siquiera lamentarme lo que hice, no tenia sentido pedir perdón por diluir cosas en sus jugos, en el agua, por colocar un poco de eso en la crema dental, yo quería que sufriera tanto como lo hice yo, no mas ni menos, sino igual... Espero que las pequeñas dosis de Amatoxina  hagan efecto cuando este bien lejos de este maldito hospital. Buena suerte David.


"El extraño caso del paciente que ingreso al hospital por múltiples fracturas y que falleció días después por la destrucción de los riñones sigue siendo investigado por las autoridades, enfermeras afirman que el paciente estaba acompañado de una joven de tes pálida, de estatura pequeña y múltiples pecas en el rostro quien desapareció del sitio el mismo día que se presentaron los síntomas en el paciente, aun no han podido dar con el paradero de la joven de aproximadamente 25 años de edad quien se presumía era la pareja de el difunto. Pese a esto la policía también señalo a Diego Coronado, quien se identifico como primo hermano de la víctima pero nunca se le encontro el nexo entre ambos." Sonreí mientras cerraba el periódico, me pareció lo mas ineficiente que pude haber leído, pero tampoco estaba del todo tranquila pues sabia que era fácil de encontrar o de identificar, pero pude sentir un rayo de felicidad pues había terminado con su miserable existencia, el primer intento fallo y me arrepentí, pero en este... en este intento no sentía dolor ni arrepentimiento. Él no seria de nadie mas y por eso lo mate, lo mate porque era mio.




Mariam fue detenida en el estado Merida fue procesada por lesiones gravisimas y envenenamiento del ciudadano David Gomez, delitos que ella confesó haber cometido, hoy se encuentra pagando 18 años de prisión, tiempo que ella misma define como "Tiempo insuficiente para librarme de mi propio infierno".

David y alguien mas II

III

 Encendieron la luz de la habitacion y eso me desperto de mis tormentosos recuerdos, habian llegado para llevarse a David para su quinta operacion... La que seria definitiva. 

-Buenas, ¿Que es ud del paciente?.- Lo mire y se me escapo una lagrima. 

-Es mi esposa, o bueno vivimos juntos.- La enfermera dudo. 

-¿Tiene otro familiar cercano, padre, madre, ¿Hermanos?.- El solo nego con la cabeza, la familia de David estaba en Argentina él fue el unico que decidio recorrer el caribe para terminar muriendo en una clinica Venezolana. 

-Bueno siendo así, ud debe firmar unos papeles de riesgo, pero acompáñeme hay cosas que debemos hablar.- Me puse fría y David pálido, seguí a la enfermera hasta un consultorio en el sótano de la clínica, hasta pensé que era la morgue.

Entre era un consultorio lindo, amplio y con cortinas que daban al piso, el hombre que me atenderia tenia en su escritorio una placa que decia "Dr. Colmenares, E" ¿Emilio? ¿Ernesto? ¿Eustoquio? eso distrajo mi mente y me hizo escapar una sonrisa. 

-¿Su nombre es?.- 

-Mariam Diaz, soy la novia de David Gomez el paciente que van a operar ahorita.- Como si no lo supiera. 

-Si, se quien es el señor, solo me quiero familiarizar con ud dado que las circunstancias del paciente son bastante delicadas y hay riesgos que debe conocer.- Mis manos empezaron a parecer como si las hubiese lavado hace segundos. - Bien, este es el caso, el Sr Gomez sufrio una caida que pocos hubiesen sobrevivido pero gracias a Dios el esta vivo.- 

-Lamentablemente.- susurre y el ignoro eso.

-En fin, de esta operación van a existir 3 resultados, el primero es que David quede paralitico pues sufrió muchos daños que casi nunca se regeneran, sus huesos en la cadera están muy maltratados, sin mencionar sus hombros y las rodillas. Y no queremos ser muy alentadores con respecto a eso.- Se me empezo a nublar la vista, sentia tanta rabia y tanto dolor.

-Y... ¿las otras dos opciones?- trague grueso

-La 2 es que podamos reconstruir ciertas zonas y se ayude con rehabilitación pero hay un porcentaje sobre el 60% que esa posibilidad fracase y nos lleve a la tercera...- En ese momento entro la enfermera para avisarle que había una emergencia con el paciente de la habitación 33.- "Mierda David", fue lo único que pensé en ese momento.

Salí corriendo antes que el médico pudiera reaccionar, corrí tanto que sentí estar volando, por un momento. En el fondo de mi corazón sabia que si le pasaba algo yo no seria la misma, estaba unida a el.

-¡DAVID! ¡DAVID!- Grite entrando a la habitacion pero era inutil, estaba lleno de personas de bata blanca intentando salvarlo, patalee y grite para que me dejaran entrar y fue tanto mi fuerza que yo misma me noquee al golpearme con el marco de la puerta... No supe mas de mi.

IV 

Todo era borroso, entre gris y otro colores, realmente es muy poco lo que recuerdo de esos momentos creo que mi cerebro a bloqueado esos momentos de alguna manera, solo recuerdo llorar mucho, tanto que se me dificultaba respirar.

El transtorno del golpe fue mas dramatico de lo que pensaba, ¿David significaba tanto para mi? creo que yo misma me estaba respondiendo. 

-¿Mariam? ¿Me puedes oir?.- Pude identificar que era mi hermana, pero a duras penas podia hablar. -Calma, todo esta bien, yo te voy a cuidar mientras pasa todo esto.

-¿David?.- Fue lo unico que alcance a pronunciar y no obtuve respuesta. Asumo que me dormi por tantos medicamentos, porque realmente mentiria si dijera que recuerdo algo de ese dia, solo a mi hermana hablar por telefono y una tipa con cara de mono meterme cualquier liquido que se le ocuriera por la via. 

 -No podemos llevarlo ahi, el servicio es muy costoso y recuerda que su familia no esta aqui, hay que esperar que Mariam decida.- Carla hablaba con alguien y decidian esperar por mi.

-¿Que pasa?.- Medio aturdida decidí levantarme.

-No te levantes.- Intento detenerme pero ya me senti lo suficientemente inutil como para estar acostada, necesitaba saber que pasaba, sali de aquella habitacion y solo escuche a Carla llamarme varias veces. Me temi lo peor. 

David y alguien mas I.

 I

No era él, lo sabía, la imagen que le devolvía el espejo no era la suya, había algo dentro de él, alguien. O quizás era él el que estaba dentro de otra persona y siempre lo supe pero tal vez nunca lo quise ver, su soltura al hablar y sus gestos al llorar llegaban mas alla de lo que era común y me confundía, siempre lo hacia. "Todos somos diferentes de alguna manera, a mi me gusta el brillo del arco iris después de llover y la sombra de tu mirada ¿Eso me hace menos caballero?" siempre tenia respuestas para todo y bromas de todo.

-No te hace menos caballero pero a mi me hace menos mujer, o así lo siento.- "Estas loca" susurro entre dientes y antes de poder decir algo el ya estaba dormido y asumí que seria el efectos de tantos calmantes, me dispuse a hacer lo mismo pues sabría que era el inicio de todas la respuestas que siempre necesite. Las noches a su lado iban cambiando con el acelerar del tiempo, sì porque si el tiempo pasaba rapido èl cambiaba a la misma velocidad, nunca intimamos por respeto a sus creencias que aunque absurdas, eran suyas y les guardaba respeto pero nunca dejaron de incomodarme la existencia.

-Dormiste toda la noche, quiere decir que ya hay mejoría- Tenia una mezclas de sentimientos cuando me tope con esta situación, el médico fue muy claro "Puede existir una mejoría pero puede ser momentánea."  la situación era cada vez mas difícil y todo siempre fue consecuencia de las malas ideas de David, nada mas que eso. Los días en la clínica eran críticos, los ataques de dolor de David, las visitas incomodas de sus amigos que siempre hacían preguntas realmente irritante, las constantes llamadas de mi oficina ya tenia 19 días sin asistir al trabajo, pero creo que era mi menor preocupación.  

-Mariam, no estoy sintiendo los dedos.-

-Es parte de los efectos de lo que te ponen, ¿Prefieres eso o el ardor?- Estaba cansada y quería aprovechar cada segundo para descansar... Nunca pude. 

-Puedo llamar a alguien que te haga la suplencia unos dos dias- Sono mas apenado que otra cosa.

-Si no estas sintiendo los dedos, ¿Como vas a llamar a alguien?.- Y asi inicio el silencio incomodo de todos los dias. Mientras el dormia esa tarde solo pensaba en las razones que nos mantenian en aquel perturbador lugar. 

II

Estaba tirada en mi cama, tan inmóvil que empezaba a dejar de sentir los brazos y las piernas, por mi mente pasaban mil imágenes repetitivas de lo que acababa de ver, tenia la sonrisa ironica de la muchacha diciendome "Yo que tu, no tocara esa puerta", era mi puta casa por Dios, meti la llave en la cerradura y entre... Y maldije el no hacerle caso a la pelo negro que se burlaba a mis espaldas.

-Es mas complicado de lo que parece Mariam.- David se vestía demasiado rápido ante mis ojos como para detallar su cuerpo, senti que se me dormian las manos y que el piso se estaba abriendo en dos.

-Yo siempre te defendí, delante de todos.- Respondí con demasiada tranquilidad para mi sorpresa, yo era demasiado tranquila como para empezar a gritar las mil groserias que se me estaban pasando por la cabeza. -Eres un maldito.- Dije con toda la ironia que pude conseguir en mi.

La persona con quien me engaño solo se dedico a vestirse y pedir mil veces "Perdon" me estaba haciendo perder la paciencia y preferia que se lanzara por la ventana y cayera 15 pisos hacia abajo. 

-Por favor, vete tengo cosas que resolver.- Hoy debo agradecer que corrió a su amante y no dejo que se quedara para verme mas humillada.
No lloré y creo que fue lo mas inteligente que pude hacer en mi vida, David no era una persona que mereciera mis lagrimas, siempre fue arrogante y poco agradecido con todas mis acciones, poco detallista pero yo estaba ahi porque asi como el era... Yo lo amé o lo amo todavia. Que pajua. 

 -Yo siempre te defendi David, de ti dijeron cuanta mierda se les ocurrio y yo siempre te defendi, no debias pagarme asi.- Sólo se dedico a llorar, como un marico triste.

-No se como pedirte que me perdones, tu no eres para esto.- 

-¿PARA QUE? PARA COGERME POR EL CULO?, PANA ERES GAY, ¿COMO DISCULPO ESO?.- Nunca le habia gritado y creo que eso era el momento de liberar tantas cosas. 

-Perdon mi her...-

-No seas tan hijo de puta como para llamarme por apodos ME LLAMO MARIAM, la pendeja que tapo tu maricura por 7 años de tu vida, y no te culpo créeme que me da mas tristeza por ti que por mi, no sabes que te gusta y prefieres esconderte tras una relación FALSA que decir, "Soy gay y me gusta ser así" acéptate, el día que lo hagas sólo ese día, podrás querer a alguien mas.- Recogi las pocas cosas que pude ver cerca y me fui, lo demas que quedo alli prefería que se quemara. 

La carta de Raúl Casas.

Era mayo 23 y sentía caer a pedazos el cielo que ese día estaba llorando quien sabe que acontecimiento triste estaba ocurriendo porque siempre pensé que cuando llovía era Dios que estaba llorando por algún motivo. Mientras la flaca con ojos como morados entregaba el turno escuche una voz masculina e imponente tras de mi y la reconocí enseguida, sabiendo que el tiempo siempre cura y que el tiempo siempre te hace olvidar, ese día no fui capaz de recordar que el tiempo “me había curado”, no fui capaz de encarar al tipo que entro a la cafetería esa mañana y que sin darse cuenta quien era yo me hizo temblar hasta el ultimo mechón de cabello, él mismo que me hizo doler hasta el alma al ver como lo acompañaba otra persona perfectamente vestida que tomaba el café con tanta delicadeza que me daba nauseas, tal vez me lo encontré demasiado temprano ¿Es pronto 3 años de duelo? Encontrarlo después de ese tiempo se sentía como 3 días después de descubrir quien era mi compañero de madrugadas, de noches y de días.

Yo seguía allí, junto a él incapaz de levantar la cara mientras ordenaba un expresso con la ensalada de la casa, “no ha perdido la costumbre” pensé. Tenia sentimientos encontrados, no sabia si saludarlo ¿Qué le diría? No sabía si llorar, ¿Y de que valdría eso? Pero antes de que pudiera terminar el pensamiento se me nublo la vista, desee que la tierra me tragara o que él se marchara, justo cuando decidí voltearme y hacerme notar él se marcho porque la mesera le participo que aun no estaría su pedido, le pedí a la chica de turno que me dejara servirle a la mesa en la que él estaba con su nueva pareja, con su nueva amante como quisiera llamarlo. La chica acepto y me encamine temblando hasta mis uñas artificiales deseando solo dos cosas; 1) Que no se me cayera nada o era una perdida para el local y 2) Deseando no llorar mientras hablara con el.

-Buenas, aquí tiene lo que ordeno Sr.- Sus ojos se hicieron mucho mas grandes de sorpresa y se levanto de inmediato de la silla.

-¿Trabajas aquí? No puede ser, que coincidencia y…- Hizo una pausa mientras me miraba de arriba abajo, sentí la mirada de asesinato de su pareja clavada en mi.- ¡Estas muy… cambiada!

-Gracias, soy dueña del local, vengo de vez en cuando.- Trate de ser neutral pero no pude evitar sonreír.- Disfruten su desayuno.

Me retire sin dejar que me hablara de nuevo y antes de que yo pudiera decir alguna estupidez, encargue a la muchacha de la barra que se hiciera cargo y me encerré en uno de los depósitos a recordar la carta que encontré sobre mi cama, la mañana de un 23 de mayo tres años atrás.

“Querida Dani…

Quiero empezar estas líneas con un GRACIAS, un gracias tan grande que ocupe todo lo que fuiste capaz de darme, se que esta no es la mejor manera de decir que ya no hay nada mas pero el tiempo ha extendido con excusas y peros malditos lo que desde hace tiempo llevo por dentro.

Hoy me voy Daniela, no porque no te ame al contrario siento algo muy fuerte por ti tan fuerte que me voy dejando una carta porque no soy capaz de mirarte a la cara a ti que fuiste confidente, mi hermana y mejor amiga pero conocí a alguien, alguien diferente que me hizo saber que realmente nunca te ame como creí hacerlo, y te juro que a muerte intente salvar lo que un día me trajo hasta tu puerta con dos maletas y una sonrisa de entusiasmo, se que podrás estar bien y que el tiempo te hará mejor mujer… Me voy porque no tengo razones para alcanzar el hombre ideal que tanto te mereces, no soy el hombre para ti ni para ninguna mujer, no soy el hombre Dani… Perdóname hoy, perdóname cuando vayas a dormir y perdón cuando yo ya no viva aquí.

                                                                                              Con amor, Raúl Casas.”

Con su carta dejo la única foto que nos tomamos la foto de nuestro matrimonio por civil y decidió irse el día de nuestro 4to aniversario, ese día decidió confesarme en una carta que Raúl, por las noches, en la cama de otra persona tomaba mi papel, el papel de una mujer.

Perras sin voluntad.

Yo no crecí con grandes lujos, mi casa era humilde y mi familia un poco incompleta, mis amistades no eran caras, ni muy educadas. Éramos lo que desde tiempo antiquísimos se llamaría la “Clase Baja” porque si, viví una época clasista, yo era mulata con cabellos indios y los ojos oscuros como la noche, nunca nos interesamos por ser politólogos, economistas, abogados, ministros, diputados o magistrados, porque con que las mujeres supieran tejer y cocinar iban a hacer buenas esposas, a su diferencia, los hombres tenían el trabajo desde muy pequeños de sacar adelante la casa. Éramos gente inocente como decía mi abuela.  A mi se me iban mi adolescencia entre la cocina y las telas que estaban en el cuarto de la abuela, el olor de ese cuarto aun lo siento en las noches cuando en estas cuatro paredes me siento tan sola; A veces me sentaba afuera de la casa a mirar a los niños jugar sin un juguete de por medio, se reían, había felicidad por un lapso de 10 segundos, luego se me nublaba la vista, ¿A mi me gustaba esa vida? Hoy en día, puedo decir que si, en ese momento no se que pensé, pero puedo decir que me sentía ajeno a lo que veía pero me gustaba, me gustaba ver a la señora de los dulces llegar a golpe de 4:00 PM, el señor del periódico golpear la ventana de la cocina antes de que el sol lo alcanzara, me gustaba y ahora extraño con pena a mi madre sentada en la poltrona viendo la tarde morir... A mi me gustaba eso, así como te gusta un día lluvioso, por tiempos y para extrañarlo. 

Una tarde como cualquiera mientras el sol se desconectaba baje la vista y vi como un barquito se iba a lo lejos, corrí hasta donde me fue mas fácil mirar y cerca de mi estaba Julieta, una vieja amiga del colegio.

-Julieta ¿A quien despides?- Tropecé dos veces en mi intento tosco de alcanzar a la rubia de ojos negros que viro hacia a mi con la vista empañada.

-¿A quien despides?- Insistí secándole las lagrimas, me conmovió, o me dio curiosidad, ahora no se explicar que sentía. Pero Julieta me explico entre sollozas palabras que “Alejandra, Maria y Ariana, se marcharon.” Me sentí tan aturdida que lo único que quería hacer era preguntarles a las familias respectivas que pasaba. -Se lo que piensas y no, no puedes decir nada.- Ellas habían decidido irse sin dejar rastro, por una promesa tan brillante que pensé que solo la encontrarías al final de cualquier arco iris. -Zarparon a España, Lorena prométeme que nadie sabrá, yo me iré en un mes.

¿Y tú como haces para marcharte a un sitio sino tienes dinero? Claro que eso lo pienso mejor ahora, en ese entonces con 16 años yo no podía saber bien si felicitarla, llorar, enojarme con ella o pedirle que me llevara. Me pidió que me sentara pues que noto mi cara de extraña sorpresa, hablamos tanto que no recuerdo bien cuanto tiempo estuvimos ahí, me explico que hizo, como lo hizo y con quien se comunico para lograr lo que estaba apunto de hacer, hoy pienso que tanta inocencia le hace mal al mundo, el desconocimiento causa tristes heridas y la dejadez abre tristes heridas que no vas a cerrar nunca mas.

-Buenas tardes Lorena, hay que colocarte el tratamiento.- Esa voz que en otras condiciones me hubiese parecido agradable, me provocaba nauseas severas, yo solo me limitaba a responder “Adelante” ¿Qué mas le iba a responder a una persona que era una extraña y que se empeñaba en entrar en mi vida, en saber porque despertaba llorando, porque tenia sobresaltos en las noches. Yo nunca quise explicar.

Era miércoles casi las 2:00 AM y yo daba vueltas en mi vieja cama, pensando en todo lo que me había contado Julieta con tanta confidencialidad que sentí miedo de escuchar la palabra “Secreto”. Julieta siempre fue muy habilidosa, siempre quiso mas de lo que pudo tener, siempre se exigió mas que nosotras, siempre quiso ser mas alta que Ariana, mas voluptuosa que Maria, mas elocuente que Alejandra y hoy puedo jurar que nunca quiso ser mas que yo, porque yo… Era la nada, siempre voy a recordar a Julieta como la de los cuentos, si, la de “Romeo y Julieta” que era capaz de suicidarse a los 13 o 14 años por un “amor imposible”, las habilidades de Juli eran tan ensordecedoras que jamás me imagine estar aquí por ella, estar aquí sin ninguna de ellas, por Julieta. Porque debo admitir que sus ideas y ocurrencias siempre fueron aunque muy maduras no perdían la inocencia, ese brillo de ingenuidad, esa ingenuidad e inocencia que perdimos las cinco.

-¿Puedo verlas?- La muchacha ojos claros, me miro con compasión a través de los grandes mechones rojos, para solo negar con la cabeza. Me sentía sola, me sentí por mucho tiempo sin emoción, por mucho tiempo no llore, ni reí, no extrañe, ni suspire. Pero hoy, ayer, hace una semana, sentía que perdía el oxigeno que pasaba por mis pulmones.Yo quisiera explicar que sabía lo que trataban en mí, pero estaba en una habitación gris, con unas cortinas rosa pálido, ese color me recordaba a las cobijas que vendía mi abuela. Entre esas cuatro paredes no había cuadros, supongo que las cortinas tenía el trabajo de eliminar los ecos de mis pensamientos, porque luego de entrar allí me costaba hablar sin sollozar.

Puede ser que nadie entienda mis razones de seguir los pasos de mis amigas, eramos muchachas analfabeta en su totalidad y no había malicia en ninguna de nosotras, o al menos eso pensaba yo, la ultima semana con Julieta yo no sabia que seria nuestros últimos días, siempre pensé que ella se iría conmigo y nos reencontraríamos con Ariana, Maria y Aleja, pero eso nunca fue así. Julieta me pidió un día quedarse en mi casa para seleccionar la ropa que me llevaría ese día que me tocara irme, debía marcharme sin que nadie supiera, siempre me recordó eso y hoy pienso "¿Que hubiese pasado si mi familia hubiese impedido lo que yo quería hacer? me deje encantar, me deje cegar por los millones de papelillos que caían sobre mis ojos mientras Julieta me contaba todo lo que podía lograr si hacia exactamente lo que ella quería. No se como me deje convencer, no se como no dude, no se como no pude prever que algo podía salir mal.

Ella me convenció de que la semana siguiente vendrían por mi, también prometió que ella estaría cuando antes con nosotras que aun tenia muchas cosas que resolver en el pueblo y que como ella era la intermediaria era preferible que fuéramos nosotras primero, ese mismo día que reviso mis pertenecías no me dejo llevar nada de lo que allí estaba, ni fotos, ni mis vestidos, ni mis alhajas su razón: No puedes llegar a trabajar con esos trapos, yo te prestare algo y apenas cobre compraras algo bonito y que haga que resaltes sobre las demás.  La ropa de Julieta me quedaba perfecta pero no me sentía yo, me sentía mercancía con precio fijado y tal vez era porque si, siempre fui una mercancía. 

Cuando pasaban revista en el hospital siempre fingía estar dormida, no quería que el doctor me pidiera igual que siempre: Abre las piernas, necesito saber como haz evolucionado ¿Vale?. Maldito español, ya bastantes como tu habían estado entre mis piernas y todos decían lo mismo, todos habían manoseado mis tetas un poco menos profesional de lo que tu lo haces, ellos buscaban excitarme, tu torpemente me examinas solo para darte cuenta que sigo y seguiré igual. 

El día que me toco marcharme salí antes de que las manillas marcaran las 3:00 am, en el muelle estaba Julieta tan arreglada que por un momento fui tan incrédula para pensar que ella también vendría, me entrego un bolso pequeño que supuse llevaba la ropa que usaría por unos días, la maldita lloraba como si le estaban arrancando los ojos, me repetía que pronto estaríamos juntas y que todo saldría bien. Puta. 

En el pequeño barco estaban tres hombres que hablaban de la "presa" y el "comensal", nunca hablaron conmigo no puedo decir que me hicieron daño en el trayecto, no me tocaron, no me sonrieron, cuando preguntaba cuanto faltaba para llegar solo respondían "Poco, calma", a la tercera vez entendí que no debía preguntar. Uno de ellos era alto, blanco, con los ojos verdes como esmeraldas, el cabello era desordenado y castaño. El que parecía estar a cargo era de mi color, con los ojos azules, vi la maldad en sus ojos desde el primer momento pero no me pude retractar de nada, no pude echarme para atrás nunca porque ya me había convertido en una perra sin voluntad. 

La dosis de lo que sea que me habían puesto me hizo dormir, siempre me hacia dormir... Aparte de dormir me aliviaba el dolor de sentir unido el ano y mi vagina, desaparecían la sensación de una bolsa que colgaba a mi costado, pero nunca aliviaron mis pesadillas. Las correas en las manos acentuaban las cortadas que ya había en mis muñecas aunque tenia vendas era igual de dolorosa tratar de salir y sentirte amarrada, me sentía igual que cuando estaba amarrada en las habitaciones de "The Paradise" 

"La policía local de Barcelona a logrado ingresar a las instalaciones del burdel mas grande de España, en el allanamiento lograron incautar mas de 1000 kilos de presuntos estupefacientes y maletines con euros que se presumen son parte de la mafia del lavado de dinero que labora en ese local nocturno. Ademas pudieron salvar a 230 mujeres en su mayoría latinas, entre ellas colombianas, argentinas y venezolanas. De fuente oficial se pudo conocer que 4 jóvenes en estado de gravedad se encontraban en una habitación con cuatro camas por la que se llegaba a través de la oficina principal, una de las jóvenes que fue identificada como Ariana Medina, fue la única hallada sin vida atada a la cama victima de una sobredosis de sedantes que le propinaban a las jóvenes para poder abusar de ellas sin que estas opusieran resistencias. El jefe de esta red de trata de blancas fue abatido en el enfrentamiento que se efectuó al intentar allanar el local, las mujeres encontradas en el "Paradise" como se llama este local se encuentran bajo vigilancia medica y serán transportadas a sus naciones cuando sea prudente hacerlo." 

¿Ven? Pase de ser una inocente a puta encarcelada, y de puta pase a ser la loca de la habitación 340. 

"Llegue a sentir dolor, sin saber llorar"

Se me fue el alma en las tinieblas del dolor

Omito el sueño que me produce el sonido de tu voz

Y la indecencia que cae de tu ropa cada vez que te desprendes de ella

No conozco el placer, ni conozco el deseo

En su lugar me presentas el trofeo de tu sexo

Que ganas de dejar de respirar cuando tu sombra veo.

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Me duele abrir los ojos

Yo me quería ir, juro que quería salir

Y lo hice, hoy la tierra que ponen sobre mi no es simbólica

Todo es oscuro, solo escucho el lamento de una vieja amiga

“¿Por qué no hablo?” Porque le dio una rosa por cada herida.

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Tan blanca como la nieve

Me vuelto oscura, con sombras color gris y púrpura

Todos descartan que me favorezcan pero no preguntan si duele

Que pena y que dolor callaba

Ya esconderlo, ya mentir no podía

Ya gritar no quería y ya llorar me dolía.

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Un pedazo de tela entra mis labios

Ahí reposaban mis miedos

En la cinta de mis manos estaba mis deseos

Y en la braga que cayo al piso estaba mi pudor